La oferta laboral es normalmente una funcíón del salario ofrecido, considerando el salario como el ingreso monetario y el no monetario.
Y=Output
C=Consumo
I=Inversión
X=Exportaciones
M=Importaciones
G=Gasto Público
T=Impuestos recaudados
u=Desempleo
K=Capital
L=Personas que trabajan
L´=Personas que quieren trabajar
dß/ß=Progreso tecnológico
[1]Y=C+I+(G-T)+(X-M)
[2]L=ßK
[3]u=L`-L
Llamando D a (X-M) y suponiendo G=T
[1`] Y=C+I+D
Sustituyendo L de [3] en [2]
[2`]u=L´-ßK
Diferenciando [2`]
du=dL`-(dßK+dKß)
Despejando dK
dK=(dL`/ß)-K(dß/ß)-(du/ß)
Puesto que dK es la inversión I entre dos períodos, podemos sustituirla en [1`]
Y=C+(dL`/ß)-K(dß/ß)-(du/ß)+D
Cuando D<0 se produce un déficit en la Balanza de Pagos, comercial o/y financiero.Cuando D>0 se producirá un superávit.
Cuando D<0, déficit
D=Y-C-(dL`/ß)+K(dß/ß)+(du/ß)<0
Y+K(dß/ß)+(du/ß)>C+(dL`/ß)
Cuando D>0, superávit
D=Y-C-(dL`/ß)+K(dß/ß)+(du/ß)>0
Y+K(dß/ß)+(du/ß)>C+(dL`/ß)
Lo que explica claramente el desánimo de la oferta laboral en países relativamente pobres y el exceso comparativo de oferta laboral en países ricos, además de la división entre países exportadores e importadores de capital financiero.
jueves, 2 de julio de 2009
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